LA NAVIDAD
2003
EN ESTA NAVIDAD Y SIEMPRE
Mirtha Verde-Ramo
Una vez más generosamente la dádiva del Amor absoluto del Creador se vuelve manifestación y el Gran Espíritu de la Navidad abraza con su plenitud todo el orbe de nuestro amado planeta Tierra.
El amor, la amistad y el anhelo de compartir están presentes en cada una de las formas en que se adornan y engalanan los hogares, las calles y todos los lugares.
Cada estrella representa la Luz del Cristo viviente; cada árbol señala la visita del Espíritu de la Navidad; cada adorno representa a un ángel; cada pesebre, la Presencia del Cristo en ese hogar y en el corazón de toda la humanidad.
El Espíritu Santo hace descender la Paz, la Música, la Generosidad y la Gracia de Dios, representadas en toda la celebración de la Noche Buena.
La Cena de Navidad es la comunión con la Hostia de los Cielos, celebrando la Santa Unidad de los humano con lo divino.
En esta Navidad y siempre…
Exalta al Cristo viviente en tu propio corazón, mira, piensa y actúa como si en cada instante de tu vida estuvieras frente a Él.
Silencia el murmullo y deja que el total Amor de Dios te impregne para que acojas el Espíritu de la Paz en ti.
Paz en tu mente,
Paz en tus sentimientos,
Paz en tu alma,
Paz en todo tu ser.
Hazte el regalo de mantener en cada momento la armonía, ya que ella es la precursora de la Paz.
Agradece la oportunidad de estar vivos, observa y siente la vida infinita en todas partes y florece dentro de ti mismo(a), desde tu propio ser, una frase de gratitud por todo lo que fuiste en el pasado, por todo el bien de tu presente y por todo lo mejor del futuro.
Derrama generosamente tu amor, tu propio esplendor, tu propia realidad crística en una sonrisa, una palabra amable y en cada acción.
En esta navidad y siempre, camina con la convicción de que una parte del propio corazón del Cristo está en tu corazón y en el de todos, reverencialo como la propia Presencia de Dios en cada uno y sólo así, con el ejemplo, verás que despiertas su perfecta luz en ellos.
Dulcemente acoge en esta Navidad y siempre al Cristo Divino, que nacido nuevamente ahora en ti, esperanza es para el mundo de gloria, hermandad, amor y redención eterna.
Mi Niño Cristo
Mi niño Cristo, estás en mi corazón
como luz contenido en el cáliz de Dios,
como un solo latido de luz,
de estrella, de espacio y sonido.
En nuestros corazones estás
como la Presencia de Dios vivo.
Mi Niño Cristo,
Gloria y Esperanza,
tu propia Luz alcanza
para redención de todo el mundo.
Paz en los Cielos
El Niño Cristo ha nacido,
Mi propio Niño Cristo ¡Está nacido!
ON THIS CHRISTMAS 2003
AND EVER
Mirtha Verde-Ramo
Once again the generous Gift of the Creator's absolute Love becomes manifest and the Great Spirit of Christmas embraces fully the whole of our dear Planet, Earth. .
The love, the friendship and the yearning to share are present in each one of the forms in which the homes, the streets and all the places are adorned. Each star represents the Light of the living Christ; each tree points to the visit of the Spirit of Christmas; each decoration represents an Angel; each manger, the Presence of the Christ in that home and in the heart of all mankind.
The Peace of the Holy Spirit descends and Generosity and the Grace of God are all represented in the whole celebration of Christmas Eve.
Christmas dinner is the communion with the Hosts of Heaven celebrating the Holy Union of the human being with the Divine Beings.
On this Christmas and ever…
Exalt the living Christ in your own heart, look, think and act as if every instant of your life you were in front of Him.
Silence the murmur and let the total Love of God fill you so that you welcome the Spirit of Peace in you.
Peace in your mind,
Peace in your feelings,
Peace in your Soul,
Peace in all your being.
Give yourself the gift of maintaining harmony every moment since it is the precursor of Peace.
Give thanks for the opportunity to be alive, to observe and feel the Infinite Life everywhere that flourishes within you. From your own being, utter a phrase of gratitude for all that you were in the past, for all the good of your present and for all the best of the future.
Share your love generously, your own splendor, your own Christ Reality in a smile, in a kind word and in each action.
On this Christmas and ever, walk with the conviction that a part of Christ's own Heart is in your heart and in the heart of everyone. Revere Him as the very Presence of God in everyone. And only in this way, setting the example, you will see that you may awaken His Perfect Light in them.
Welcome Christmas sweetly and ever know that the Divine Christ that is born anew in you is the Hope that the world will experience His Glory, Fraternity, Love and Eternal Redemption.
My Christ Child
My Christ Child, you are in my heart
as Light contained in the Chalice of God,
as a single beat of Light
of star, of space and sound.
In our hearts you are
the Presence of the living God.
My Christ Child, Glory and Hope.
Your own Light flows out for the redemption of all the world.
Peace in Heavens,
The Christ Child has been born,
My own Christ Child, is born!
LJC
2003